"El fútbol da muchas vueltas y premia al sacrificio. Estoy feliz y quiero saludar a mis hijas, estos goles son para ellas y para toda mi familia que siempre me ha apoyado".Marcelo Salas dejaba así la cancha del Centenario y volvía a inscribir su nombre en las pocas hazañas del peloteo chilensis. Y seguro que anotar un doblete en el reducto mítico de los charrúas no lo hace cualquiera.
Marcelo afinó ese instinto asesino que lo llevó a repartir goles por todo el mundo y que lo llenó de gloria y copas. Igual que cuando tenía la silueta aerodinámica de un veinteañero, el ídolo se zambulló en la zona danger para conectar el centro preciso, pero exigido, del "Piña" Villanueva.
El piquero de Salas fue como viajar en el tiempo a cuando la rompía en Italia en los '90. Pero, cuando percutó el penal y anotó su segunda diana en uno de los templos del fútbol sudamericano, asomó toda la experiencia de un consagrado. Ni se arrugó.
"Estoy feliz de cómo se dio el partido, lo dimos vuelta y eso en esta cancha siempre es algo meritorio", dijo Salas, que pisa ese pasto por tercera vez y en la que por fin logró inflar la malla y callar a la parcialidad celeste.
¿Fue cómo los goles que se despachaba por la Lazio? le preguntó un apóstol a la pasada. "Sí, algo queda todavía", dijo el crack con la humildad de los grandes.
No faltan los que dicen que Salas está de más en la Roja de Bielsa, los mismos que ayer gritaron las pepas del "Huaso" y levantaron el dedo al cielo.
Salas tiene clarita la película: "Yo confío mucho en mis medios, en que puedo aportar y por algo estoy acá y el premio de los goles, ratifica esto", explicó el "Killer".
Cuando le contaron las flores que le tiró Bielsa como el más pulento y que lo pone porque es seco y no por historia, replicó: "Esas palabras fueron desde un primer momento. Acá todos están luchando por un puesto y tienen que entrenar y luchar. Para mí, esas palabras vienen mucho mejor, porque demuestran que no hay nadie premiado por lo que hizo antes".
Es más, el ídolo avisó que "en el momento que no pueda estar, voy a dar un paso al costado sin que nadie me lo pida".
Sobre el partido y el equipo, Marcelo Salas filosofó que se fue con la "sensación de que podría haber sido mucho más lindo, creo que pudimos hacer algo más, pero lo importante es que mejoramos nuestra primera actuación con Argentina y nos acompañó el resultado".
Salas ya le había marcado a la Celeste, pero nunca en el Centenario y ahora sumó 37 goles con la Roja, con lo que se consolidó como goleador histórico.
(Fuente: Diario La Cuarta)
No hay comentarios:
Publicar un comentario