lunes, 19 de noviembre de 2007

EMPATE CON URUGUAY: UN HISTORICO CASI ROMPE LA HISTORIA

De un lado, del local, asomaban las dudas. Del otro, las ganas y el aguante. Corría casi una hora de juego. Una hora donde Uruguay olvidó el nerviosismo gracias al gol de Suárez a los 42 .

Hasta que llegó el minuto 59. La armó Carlos Villanueva y la definió Marcelo Salas, prendiendo la llama de una actuación histórica.

Luego vino el segundo de penal y la hazaña quedó a la vuelta de la esquina, pero a ocho minutos del final, Abreu nos dio el cachetazo con un empate a dos tantos que pese a todo, nos entregó un punto de oro. Enorme.

Al comienzo, la Roja había caído al mismo foso de siempre, dando bofetadas a los más optimistas. Chile perdía con total justeza y sin ninguna reacción durante la primera mitad del partido.


Una vez más una desconcentración al final del primer tiempo dejó al cuadro nacional en desventaja. Pero Marcelo Bielsa, fiel a su filosofía, no transó e intentó con un buen volumen ofensivo complicar a la última línea celeste.


Tras sufrir en los primeros quince minutos de juego, salvados por la figura enorme de Claudio Bravo -gigante que acalló las críticas por el debut en Argentina-, nada se pudo hacer cuando en el tercer mano a mano Cristian Suárez marcó el primero. Chile caía y todo el peso de la historia negra del Centenario llegó a la memoria de los hinchas.

En el complemento la Roja entendió que bajo el prisma de Bielsa la individualidad no es nada y el equipo lo es todo.

Fue entonces que los chilenos comenzaron a entender las casi obsesivas rutinas del rosarino y su táctica fija. Desde la banca saltó Villanueva como wing izquierdo y desde ahí mandó el centro para que Marcelo Salas anotara la paridad.

Dicen que los grandes jugadores aparecen en el momento justo y ésta no fue la excepción. Desaparecido durante la hora de juego, el "Matador" demostró que a sus casi 33 años sigue siendo un aporte.


Como en sus mejores tiempos, de palomita marcó la paridad a los 59 y sólo el grito de gol de los 3 mil chilenos se oyó en el Centenario.
La Roja se creyó el cuento y comenzó a profundizar. Y casi cambia la historia. Cuando Matías Fernández tomó la pelota, se acordó de sus mejores tiempos en el Cacique. Apiló rivales y cuando entró al área al más sutil toque se dejó caer. Penal.

El "Matador" se paró frente a Carini. Tiro cruzado y gol. La Roja arriba en el marcador y de paso Salas con 18 tantos se erigió como goleador chileno histórico de las eliminatorias.

Pero Uruguay se acordó de su garra y Chile volvió al antiguo libreto de defender. Pero a no confundir. No fue Bielsa quien dispuso retrasar las líneas. Fue la Celeste la que machacó hasta meter en arco propio a la selección.


Fue así como a los 81, el incansable Abreu igualó las acciones tras capitalizar un centro de Suárez. ¿Igualdad amarga? No. El mismo Bielsa aseguró que su escuadra no merecían el triunfo.

No obstante, es un punto de oro, el único en el Centenario en eliminatorios y el primer empate tras 18 años, que de nada servirá si no se gana el miércoles a Paraguay en Santiago.


Chile no podrá contar con Arturo Vidal por la amonestación que recibió, pero ya se prepara un cierre de año que puede estar marcado por la ilusión.




(Fuente: La Nacion)

No hay comentarios: