jueves, 27 de noviembre de 2003

UN REGRESO CON GLORIA

No cabe duda que Marcelo Gallardo, junto a Marcelo Salas, es el niño mimado de la hinchada de River Plate. Por eso apenas apareció por el gramado del Estadio Monumental después de cien días de ausencia por una lesión, provocó el primer estallido de la noche, que terminó en sonrisas para los riverplatenses.

Gallardo, quien sólo había jugado un partido en este segundo semestre, precisamente cuando se lesionó, jugó apenas sesenta minutos, pero eso le bastó para transformarse en la gran figura de la húmeda noche bonaerense. Su presencia en la cancha contagió a sus compañeros, que después de mucho tiempo.

“Fue la noche ideal para volver”, confesó emocionado el mediocampista, autor del primer gol de River Plate y partícipe directo del segundo, cuando un tiro libre suyo se desvió en la barrera y dejó sin opción al arquero Rogerio Ceni. Después de esta acción debió abandonar el campo de juego por una contractura, bajo una estruendosa ovación de los hinchas riverplatenses.

“Quien iba a pensar que tendría una actuación a este nivel. Por suerte el equipo ganó y sacó una diferencia importante de cara a la revancha de la próxima semana. ¿La contractura? No es nada. En Brasil juego sí o sí”, agregó más tarde el volante entre los aplusos de los hinchas, que después de mucho tiempo volvieron contentos a sus casas.







(Fuente: Lun)

domingo, 16 de noviembre de 2003

UNO MAS

El entusiasmo de Marcelo Salas con esta Selección es tan palpable que no se despegó en ningún instante de sus compañeros. Presenció el calentamiento del equipo dentro del campo de juego y se sentó en el banco junto a Juvenal Olmos para seguir el partido.





(Fuente: Lun)

viernes, 14 de noviembre de 2003

SALAS QUIERE JUGAR ANTE SAO PAULO

El último título internacional que consiguió Marcelo Salas con River Plate fue la Supercopa 1997, cuando con dos goles suyos los millonarios derrotaron en la final a Sao Paulo. Era el mejor momento del Matador, que meses más tarde sería transferido a Lazio en casi veinte millones de dólares.

Hoy, como una irónica casualidad, River Plate está a punto de jugar contra los paulistas en el peor momento de la carrera del chileno -que se recupera de su cuarta lesión consecutiva- y por una instancia tan importante como la semifinal de la Copa Sudamericana, un título que River anhela para acallar las críticas por su mal rendimiento en el plano local.

Sin embargo, Salas dejó entrever ayer que podría estar de regreso a las canchas justo para el duelo con el cuadro dirigido por Roberto Cóndor Rojas, el próximo 26 de noviembre. "Me muero de ganas de jugar, estoy desesperado. Cada día me pongo mejor y no encuentro la hora de regresar", dijo el atacante, que hoy viajará a Montevideo para acompañar a la Roja.

Y aunque no quiere confirmar la fecha de su retorno, Salas atinó a sonreír y decir que "no me quiero poner plazos pero me siento muy bien", cuando le consultaron si regresaría para el duelo con los paulistas.

Pero no sólo Salas estaba de buen ánimo en River Plate. El técnico Manuel Pellegrini volvió a ser aplaudido en el estadio Monumental, aunque no en un partido sino en una simple práctica. Se trataba de la parte experimental del seminario de técnicos que dicta el cuadro de la franja, y que contaba en la tribuna con cuatro chilenos conocidos: Arturo Salah, Pedro García, Jorge Socías y Víctor Hugo Castañeda, quienes más apoyaron al Ingeniero. Fue tanto, que el jugador Eduardo Coudet gritó hacia la tribuna "vengan a aplaudir ante Sao Paulo y les pagamos cinco pesos a cada uno".

Tras la práctica, Pellegrini fue felicitado por un centenar de hinchas del club, que le palmoteaban la espalda y le decían "fuerza, Ingeniero", "ánimo", lo que le sacó varias sonrisas al técnico, que se tomó unas 30 fotos con los fanáticos y luego se retiró con Salah y García a comer y tomar una copa.



(Fuente: Lun)

domingo, 9 de noviembre de 2003

DEFINITIVO: SALAS NO JUGARA MAS ESTE AÑO

Fernando Radice, jefe médico de la Selección, llegó ayer a las 10 de la mañana al estadio de River Plate para aclarar todo sobre la lesión que afecta a Marcelo Salas, que había provocado una serie de dudas y una guerra subterránea entre Juvenal Olmos y los dirigentes de River.

Apenas ingresó al recinto, Radice se cruzó con el vicepresidente del club, Julio Machi, quien lo reconoció y le preguntó qué lo llevaba por esos lados. "Es que a un boludo de su equipo se le ocurrió decir que Salas debía jugar primero por River y no por la Selección, lo que provocó molestia en Chile", respondió Radice.

"Sí, ese boludo soy yo", le retrucó Machi.

La cara de Radice cambió de color y de inmediato cambió el tono. Después, ya más relajado, el profesional chileno se reunió con Luis Seveso, su colega de River, y con el propio jugador para conocer los alcances de la lesión muscular y su proceso de recuperación.

Luego Radice salió muy satisfecho por la cita y confirmó que el atacante no será citado para los duelos eliminatorios ante Uruguay y Paraguay: "Me mostraron los chequeos y desde el mismo camarín nos comunicamos con Juvenal Olmos y decidimos, junto con Manuel Pellegrini y Marcelo, prescindir del jugador para tenerlo mejor el año que viene, por el bien de River Plate y de Chile. Si lo llamábamos, podíamos perjudicar su recuperación. Además, mejoramos la comunicación con su club y de hecho el cuerpo médico de River supervisará su recuperación y nos mantendrá informados".

El Matador, en tanto, se mostró aliviado por la solución. "Por suerte se llegó a un acuerdo. Fue bueno que viniera Radice para que todos manejaran la misma información. Creo que lo mejor es recuperarme bien, aunque estaba ilusionado con volver a jugar luego".

El doctor Seveso ratificó que el plazo de recuperación fluctúa entre dos y tres semanas, pero hizo ver que para él lo mejor es que Salas no juegue hasta 2004. "Aunque eso depende del técnico de River Plate", aclaró.

Radice, en cambio, opinó distinto: "Pienso que en dos semanas podría estar bien, y para mí lo mejor es que sume minutos en la cancha para recuperarse, aunque también es resorte de River Plate".





(Fuente: Lun)

sábado, 8 de noviembre de 2003

MENTIRAS VERDADERAS

El médico de la Selección chilena, Fernando Radice, puso en tela de juicio el real estado de salud de Marcelo Salas y criticó duramente la falta de rigurosidad de los facultativos de River Plate.

“Los manejos que se han hecho en Argentina han sido distintos a los que hacemos nosotros. Hay dilatación en la información, no hay diagnósticos muy certeros o muy claros sobre la real magnitud de este tipo de problemas y eso lógicamente que ha generado problemas”, apuntó Radice antes de embarcarse ayer a Buenos Aires a fin de comprobar en terreno qué es lo que está pasando con el Matador.

El médico de la Roja cree que “si el jugador tenía problemas el fin de semana, tanto él como el cuerpo médico deberían habernos contado sobre la lesión, no minimizarla para que después aparezca algo más completo”.

Radice acusó además que Salas “primero habló de contractura, el cuerpo médico de distensión y otros apuntan a un desgarro. Al final, puede ser cualquiera de esas tres lesiones o ninguna de ellas”.




(Fuente: Lun)

viernes, 7 de noviembre de 2003

EX MATADOR

"Salas vuelve a lesionarse". Puede ser un titular de hoy, de ayer, de hace dos meses o dos años, una noticia que a pesar de la inversión espiritual de todo un pueblo empieza a figurar penosamente en la página de los epitafios.

Chilenos y chilenas, y gente de la farándula, ha llegado el momento en que tenemos que plantearnos como adultos un tema serio e impostergable que nos convoca como nación: el ocaso de un ídolo. Salas, otrora embajador de nuestros sueños, está viviendo un doloroso proceso de extinción como estrella del fútbol en el que, además de lamentarnos por su inmediata ausencia, debemos estar a su lado para hacer menos difícil el duro momento que atraviesa. Al Matador hay que hacerle sentir que no está solo, que fuimos felices mientras duró y que si algo le queda lo aceptaremos como un regalo tardío de los dioses, pero sería inhumano presionarlo y dejar que se presione a sí mismo con la esperanza de que sea otra vez el de antes.

Hay que dejar en paz al Matador, al de Wembley y de Burdeos. En su lugar, en cambio, podemos aprovechar a Marcelo Salas, un proyecto de jugador útil -como otros en carpeta- cuando vuelva de sus lesiones.

Quizás la naturaleza taimada y levantisca de nuestros caciques, ya expuesta en la traumática porfía de Iván Zamorano frente a la decadencia de sus últimos años, impida una transición limpia y razonable hacia el luto definitivo, porque está claro que Salas se va a resistir y reclamará territorios legítimamente adquiridos en el pasado, pero no hay que renunciar a la empresa principalmente porque los grandes beneficiados serán el mismo Salas, que jugará más tranquilo en lo sucesivo, junto a Juvenal Olmos y Manuel Pellegrini, aliviados al no tener que asegurarle una camiseta de titular a un jugador que ya no es indiscutido. La Selección, el Nuevo Camarín y la entereza emocional del fútbol chileno no aguantarían una nueva institucionalidad despótica, revanchista y furiosa, como ocurrió con el liderazgo terminal de Zamorano, sus vetos y sus pataletas.

Aunque hay cierta arbitrariedad y eventual chaquetería en esto de andar extendiéndoles certificados de defunción a los vivos -la práctica forense requiere de algunos exámenes post mortem para validar sus conlusiones- lo mejor es dejar de creer de una buena vez en las resurreciones milagrosas y los voluntarismos. En un futbolista de elite, un galáctico según las teorías en boga, las piernas ejecutan al detalle las genialidades que salen de la cabeza, pero no se puede hacer nada cuando la cabeza está en otra parte y las piernas están enfermas de estrés. La sincronía entre músculo y mente es el corazón del jugador de fútbol y cuando deja de latir no puede pasar mucho tiempo antes de intentar la reanimación; después, aunque vuelva a la vida, sólo habrá atrofia y disfunción donde antes había belleza.

Ante esto no hay declaración, ni grito de rebeldía, que evite lo obvio. Hay que dejar en paz al Matador, al de Wembley y de Burdeos. En su lugar, en cambio, podemos aprovechar a Marcelo Salas, un proyecto de jugador útil -como otros que hay en carpeta- cuando vuelva de sus lesiones.



(Fuente: Lun)

MARCELO SALAS: "PRIVILEGIARE MI RECUPERACION POR SOBRE CUALQUIER COSA"

Marcelo Salas ya no muestra la alegría que desbordaba cuando firmó para volver a River Plate. Las lesiones lo tienen viviendo un drama y cada día se suma una nueva razón para estar triste: ahora que todos hacían fuerza porque se recuperara para jugar por la Selección tras un mes de recuperación, una nueva dolencia se le plantó en la pierna derecha.

"Tengo una contractura en el gemelo derecho, pero esto no me impedirá seguir con la recuperación. La semana que viene quiero empezar a entrenarme a la par con mis compañeros", aseguró ayer el jugador. Pero dejó en claro que no hay ninguna posibilidad de que juegue por la Selección contra Uruguay ni Paraguay: "Estuve hablando con Juvenal Olmos y los tiempos que manejaba por mi lesión al isquiotibial me permitían llegar a los partidos de la eliminatoria. Ahora, con esta nueva lesión, vamos a tener que ponernos de acuerdo cómo hacerlo. Lo que quiero es seguir metido de lleno en mi recuperación y puesta a punto".

El Matador volvió hace tres meses a River Plate lleno de ilusión. La posibilidad de reencontrarse con el club que lo llenó de gloria entre los años 1996 y 1998 le devolvía la pasión por el fútbol que parecía haber perdido en Italia, entre cientos de problemas que lo rodeaban permanentemente. Además estaría a sólo dos horas de sus hijas, Camila y Catalina.

Pero la mala suerte parece haberse metido en su maleta para viajar con él a Buenos Aires y no soltarlo. El atacante chileno ha pasado de lesión en lesión con la camiseta del cuadro millonario, dejando consternados a los hinchas de River, que soñaban con volver a verlo celebrar.

Además, esta serie de dolencias ha frustrado su asunción como el nuevo líder de la Selección, el hombre más importante en el proceso de Juvenal Olmos, en torno al cual debe girar toda planificación de la Roja para llegar al Mundial de Alemania 2006. A esta altura ya no parece conveniente contar con él, porque las posibilidades de que falle son bastante grandes.

La última lesión del Matador se produjo hace exactamente un mes: el 5 de octubre en el partido ante Olimpo. El delantero alcanzó a jugar un minuto antes de sentir el tirón y salir, llorando, de la cancha. La alarma cundió en River y en la Roja y los temores se han confirmado con esta nueva lesión anunciada ayer.

No arriesgar es ahora el lema de Salas, después de tantas recaídas. Porque como dijo el médico jefe de River Plate, Luis Seveso, el Matador "ya no es un jugador cero kilómetro".

"Pensándolo bien, éste es un período de tiempo que hay que pagar después de muchas lesiones; de un año y medio prácticamente sin actividad", reconoce el mismo jugador, asumiendo así sus carencias físicas. "Esta vez privilegiaré mi recuperación por sobre cualquier cosa", agregó, tajante.

El calvario sin fin

El 21 de octubre del año 2001 comenzó el calvario de lesiones consecutivas de Marcelo Salas. Ese día sufrió una rotura de ligamentos que lo mantuvo siete meses fuera de las canchas y en su regreso, el 10 de mayo del 2002, sólo jugó 19 minutos y se volvió a lesionar.

Desde entonces, el Matador ha pasado mucho más tiempo fuera de las canchas. En la Liga de Campeones 2002-2003 la Juve jugó 17 partidos, pero el chileno sólo entró en tres encuentros y ninguno lo jugó completo (con 120 minutos en cancha promedió 40 por partido).

En el torneo de la Serie A 2002-2003, ingresó en 10 de los 34 partidos. Sólo uno lo jugó completo. Sumó 508 minutos en cancha e hizo un gol.

En la Copa Italia 2002-2003 tuvo su mejor promedio: de cuatro choques participó en tres y dos de ellos los jugó completos (total: 251 minutos). Además hizo su último gol en Italia, el 5 de diciembre ante Reggina.

Y en lo que va del Torneo Apertura argentino ha jugado en 6 de los 13 partidos disputados (uno entero). Marcó un tanto, pero los 335 minutos en cancha son menos del 30 por ciento del total.

En suma, de los últimos 70 partidos que jugaron sus equipos, Salas sólo ingresó en 22, cuatro de ellos completos. Marcó tres goles. Y en minutos, jugó 1.233 de 6.300: menos del 20 por ciento.




(Fuente: Lun)

RIVER NO QUIERE QUE SALAS JUEGUE HASTA 2004

La nueva lesión sufrida por Marcelo Salas el sábado último, una contractura en el gemelo de su pierna derecha, gatilló una guerra a muerte entre el cuerpo médico de River Plate y la Selección de Juvenal Olmos.

Sin dar una versión oficial sobre el tema, en River se confirmó que el futbolista deberá estar al menos otras tres semanas fuera de competencia y, como el torneo local finaliza el 14 de diciembre, creen que lo mejor será no obligarlo a jugar hasta el próximo año.

Este es sólo el primer golpe en una batalla que recién comienza, porque hoy viajará a Buenos Aires el médico de la Roja, Fernando Radice, quien mañana se reunirá con sus pares de River para certificar el estado del Matador y los plazos de su recuperación. Más allá de los trascendidos, Olmos quiere saber de Salas a través de sus propios asistentes y aún espera tenerlo al menos como alternativa para el duelo contra Paraguay, el próximo 18 de noviembre.

El cuerpo médico encabezado por el doctor Luis Seveso mantiene cierto resentimiento por la desconfianza que han mostrado sus colegas chilenos al pedir informes diarios sobre la evolución de cada una de las lesiones sufridas por el jugador. También existe molestia con Salas, por sus permanentes viajes a Chile y el tratamiento alterno que ha seguido en nuestro país.

La última lesión, al gemelo de la pierna derecha, llevó al límite el enfrentamiento. Salas informó el sábado que sufrió un tirón y el doctor Seveso de inmediato lo bajó del viaje por la Copa Sudamericana a Paraguay, donde se suponía que podría jugar algunos minutos antes de hacer un mayor esfuerzo contra Boca, este domingo.

Seveso, así como los dirigentes de River Plate, esperaba que la noticia no se hiciera pública. Salas fue quien informó a alguien de la Roja y ahí se produjo la filtración. Ayer el Matador, consultado por la prensa argentina sobre lo que ya era un secreto a voces, no hizo más que confirmar el rumor y con una sonrisa nerviosa sostuvo que "esto no va a retrasar los plazos de recuperación".

En River la orden es clara: a Salas no lo arriesgarán, aunque es obvio que Chile tratará de hacer valer sus derechos. "Creemos que la lesión significará al menos tres semanas de para, y como entonces quedarán sólo dos fechas del campeonato, no vale la pena hacerlo jugar", comentó ayer uno de los médicos de River que prefiere guardar su nombre para evitar polémicas mayores, situación que a Olmos no le importará demasiado porque tampoco está dispuesto a aceptar que le impongan una versión sesgada y, en último caso, igual citaría a Salas para someterlo a tratamiento en las instalaciones de Pinto Durán.

Las molestias de River Plate tienen otra causa, que redondea el problema: desde que llegó al club, hace cinco meses, no han recibido ni un solo llamado desde Juventus, el club dueño de su pase. "Salas es un jugador que para Juventus vale diez millones de dólares y que debe volver en julio a Italia, pero ni siquiera se han preocupado por su estado". La queja, de boca de uno de los doctores de la banda sangre, revela la salud del Matador es un tema que se encuentra en tierra de nadie.





(Fuente: Lun)

EL NUEVO CAMARIN EXIGE AL MATADOR

Si del lado de River Plate hay bastantes aprensiones sobre la Selección de Chile en el caso Salas, en Juan Pinto Durán las dudas son similares: Juvenal Olmos adoptó la hipótesis de que no se puede confiar en los cuerpos médicos de los clubes en que militan sus principales figuras

Eso ya ha ocurrido especialmente con el propio Salas y con David Pizarro, en Udinese. Por eso Juvenal ha encomendado a los médicos de la Roja que estén en permanente contacto con sus colegas en los clubes involucrados, para detectar cualquier irregularidad.

En el caso de Salas, Olmos requiere su presencia a toda costa por el significado que tiene para sus compañeros de la Roja y para sus rivales. En otras palabras, lo quiere por su influencia en el Nuevo Camarín. De hecho, en los partidos ante Argentina y Perú igual lo convocó, aunque desde River le advirtieron que no podía jugar.

El DT se salió con la suya y el Matador estuvo integrado al plantel. Ahora espera lo mismo por los elementos ya descritos y porque también existe desconfianza con la gente de River Plate, cuyos dirigentes anticiparon que "sería mejor que Salas juegue primero por su equipo antes que por la Selección de Chile".

Frente a esas amenazas veladas, Olmos enviará hoy a Buenos Aires al doctor Fernando Rádice, quien mañana se reunirá con sus pares de River Plate "con el fin de disponer de todos los antecedentes radiológicos sobre la evolución que ha tenido la última lesión que sufrió el delantero nacional", según se informó en la página web de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, "el único comunicado oficial que se hará", según explicó el gerente de asuntos públicos, Sergio Araya.



(Fuente: Lun)

EL CALVARIO SIN FIN

El 21 de octubre del año 2001 comenzó el calvario de lesiones consecutivas de Marcelo Salas. Ese día sufrió una rotura de ligamentos que lo mantuvo siete meses fuera de las canchas y en su regreso, el 10 de mayo del 2002, sólo jugó 19 minutos y se volvió a lesionar.

Desde entonces, el Matador ha pasado mucho más tiempo fuera de las canchas. En la Liga de Campeones 2002-2003 la Juve jugó 17 partidos, pero el chileno sólo entró en tres encuentros y ninguno lo jugó completo (con 120 minutos en cancha promedió 40 por partido).

En el torneo de la Serie A 2002-2003, ingresó en 10 de los 34 partidos. Sólo uno lo jugó completo. Sumó 508 minutos en cancha e hizo un gol.

En la Copa Italia 2002-2003 tuvo su mejor promedio: de cuatro choques participó en tres y dos de ellos los jugó completos (total: 251 minutos). Además hizo su último gol en Italia, el 5 de diciembre ante Reggina.

Y en lo que va del Torneo Apertura argentino ha jugado en 6 de los 13 partidos disputados (uno entero). Marcó un tanto, pero los 335 minutos en cancha son menos del 30 por ciento del total.

En suma, de los últimos 70 partidos que jugaron sus equipos, Salas sólo ingresó en 22, cuatro de ellos completos. Marcó tres goles. Y en minutos, jugó 1.233 de 6.300: menos del 20 por ciento.



(Fuente: Lun)

jueves, 6 de noviembre de 2003

MEDICO CHILENO VIAJA A BUENOS AIRES PARA COMPROBAR LESION DE MARCELO SALAS

Santiago.- El médico de la Selección Chilena de fútbol, Fernando Radice, viaja mañana a Buenos Aires con el fin de de conocer en detale el real estado de salud de Marcelo Salas, después que se reconociera una nueva lesión. Así lo ratificó el propio galeno desde su consulta.

Haciéndose un pequeño espacio entre sus pacientes, el doctor manifestó escuetamente que ’’sí viajaré. Además, llegó el mail de Luis Seveso (especialista de River Plate) confirmando la lesión. Espero ahí informarme más del asunto’’.

De esta manera, Radice evaluará recién el sábado la verdadera situación que afecta al artillero chileno, el cual está prácticamente descartado para los duelos eliminatorios ante Uruguay y Paraguay luego que el propio futbolista reconociera una nueva dolencia, esta vez, una contractura en el gemelo de su pierna derecha, según informa terra.cl.

Desde que llegó procedente de la Juventus, el atacante no ha podido tener una regularidad en el cuadro ’’millonario’’.

De hecho, esta es la cuarta vez que se resiente en River Plate, equipo con el que no ha completado tres partidos seguidos.

El 6 de agosto, Salas sufrió una contractura en el aductor derecho, por lo que no pudo estar en la segunda fecha del Apertura trasandino.

Los problemas siguieron el 31 de agosto cuando sintió un dolor en la cara posterior del muslo derecho.

Se trató de un desgarro miofacial. Los doce milímetros de la molestia le impidieron vestir la camiseta de la selección chilena en el inicio de las eliminatorias ante Argentina y Perú. El 5 de octubre apenas logró estar dos minutos en la cancha en el duelo frente a Olimpo.

El desprendimiento en la cicatriz del desgarro del bíceps femoral derecho lo obligaba a abandonar el campo y sumirlo en la peor racha desde que retornó a Buenos Aires.




(Fuente: Lun)

MARCELO SALAS CONFIRMO NUEVA LESION QUE LO ALEJA DE PARTIDOS POR CLASIFICATORIAS

Santiago.- El delantero chileno Marcelo Salas confirmó hoy que sufrió una distensión en el gemelo interno de la pierna derecha, la misma en la que se había lesionado anteriormente, y que lo descartó para los encuentros de la selección chilena por las clasificatorias sudamericanas para el mundial de Alemania 2006 ante Uruguay y Paraguay, el 15 y 19 de noviembre próximos en Montevideo y Santiago, respectivamente.

El atacante nacional estaba en proceso de recuperación tras el desprendimiento que experimentó en la cicatriz de la distensión en el isquiotibial (parte trasera del muslo), que lo mantenía en duda para dichos partidos. Pero esta nueva lesión terminó con las ilusiones de verlo con la camiseta del combinado nacional.

El atacante de River Plate, a pesar de este nuevo problema físico, reaccionó con calma y atribuyó la dolencia a un desgaste de su cuerpo por las últimas graves lesiones. ’’Pensándolo bien es un período de tiempo que hay que pagar después de muchas lesiones, de un año y medio prácticamente con muy poca actividad. El cuerpo se tiene que acomodar, lamentablemente es así, el cuerpo es sabio’’, expresó el ’’Matador’’ a radio Cooperativa. Salas permaneció durante la mañana de hoy en el Estadio Monumental, donde realizó trabajo kinésico para ayudar a superar pronto este nuevo inconveniente.



(Fuente: Lun)

miércoles, 5 de noviembre de 2003

MARCELO SALAS SE VOLVIO A LESIONAR

Santiago.- Una versión no confirmada indica que Marcelo Salas se habría vuelto a resentir de la lesión muscular que lo mantiene al margen de River Plate, equipo que esta noche juega con Libertad en Paraguay por la Copa Sudamericana.

La información la entregó esta noche radio agricultura, puntualizando que los antecedentes los recibió desde Buenos Aires y está indagando para confirmarla o desmentirla. Tanto Marcelo Salas como Marcelo Gallardo, dos de las principales figuras de River Plate contratadas para el torneo de Apertura en Argentina, han jugado apenas por sendas lesiones.




(Fuente: Lun)

martes, 4 de noviembre de 2003

SALAS SE PIERDE LA SUDAMERICANA

Marcelo Salas no integrará la delegación de River Plate que viajará hoy a Paraguay para enfrentar a Libertad, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana. La decisión la tomó el técnico Manuel Pellegrini en conjunto con el cuerpo médico, que recomendó que el jugador permaneciera recuperán-dose en Buenos Aires.

Pese a que la idea original de Pellegrini era que el delantero estuviera con el plantel, principalmente por el ascendiente que tiene entre sus compañeros y por la cercanía del superclásico con Boca Juniors, lo cierto es que los últimos resultados de los xeneizes y la lesión del temido Carlos Tévez distendieron el ambiente en el cuadro millonario, al punto que se decidió que Salas se quedara junto a Marcelo Gallardo en Argentina. Ambos están absolutamente descartados para el duelo con los boquenses, ya que según el cuerpo médico no están ciento por ciento recuperados y sería muy arriesgado hacerlos jugar en el superclásico.

Aunque la diferencia con Boca Juniors en la tabla es muy grande, tanto los jugadores como los hinchas de River están confiados en que podrán amargarle el campeonato al archirrival. Por eso, durante la práctica de ayer, era palpable el buen ambiente en el plantel millonario.

Ni siquiera el pobre empate conseguido ante Vélez Sarsfield, que le impidió a River Plate acortar la distancia con el líder, bajoneó a los jugadores, que ahora parecen seguros de avanzar en la Copa Sudamericana y, especialmente, derrotar a Boca Juniors el próximo domingo.




(Fuente: Lun)

lunes, 3 de noviembre de 2003

MARCELO ARAUJO DESNUDA AL MATADOR: "SE NOTA QUE SALAS ESTA MAL DE ADENTRO"

Marcelo Araujo se jacta de su discurso controvertido y es, según propia confesión, uno de los periodistas mejor informados de Argentina. Gracias a su estilo descarnado, se convirtió en relator estrella de Torneos y Competencias, en uno de los conductores de "Fútbol de primera", el programa deportivo más exitoso de la televisión trasandina, y en panelista del espacio "Minuto cero", tribuna que no dudó en utilizar el pasado miércoles para criticar con particular crudeza a Marcelo Salas, quien continúa reponiéndose de un desgarro ocurrido en el partido frente a Olimpo, en el primer minuto de juego.

-¿No fuiste muy duro con Salas?

-¿En qué momento? ¿Por qué?

-El miércoles, cuando te referiste al duro momento que está atravesando el jugador como persona.

-Lo que dije es lo mismo que comenté hace un tiempo en una nota que ustedes me hicieron. En ese momento expresé que Salas sólo volverá a ser el de antes cuando resuelva sus problemas personales, planteamiento que sostengo.

-Pero también cuestionaste sus viajes a Chile.

-No, espera. De ninguna manera me parece mal que Salas vaya a Chile, y mucho menos para ver a su familia. Conozco la situación personal por la que está atravesando y entiendo sus viajes. ¿No lo hace Manuel Pellegrini acaso?, que también tiene a su familia en Chile. Lo que me parece extraño es que un jugador que está en proceso de recuperación de una serie de lesiones muy seguidas transite tanto y no cumpla con el descanso mínimo que debiera tener.

-No te entiendo.

-Lo que quiero decir es que primero tenés que cumplir con tus obligaciones, para después tomarte las licencias que quieras. Para ser más claro: si a vos mañana te llaman del diario y no contestás porque estás en Mar del Plata, luego te telefonean al otro día y seguís en la playa, y así sucesivamente, llegará el momento en el que el director te va a echar a patadas, y con toda razón. Vos tenés el derecho de ir a Mar del Plata y a la playa, pero primero tenés que cumplir con tus obligaciones. Bueno, ese ejemplo aplícalo a Salas. Antes que nada, debería jugar varios partidos seguidos, volver a su nivel, devolverle al hincha de River todo el amor que éste le profesa y después que viaje. Así nadie le va a decir nada.

-¿Le falta rigor?

-Me parece que le falta alguien que le diga las cosas. Sé que tiene a sus hijas en Chile y debe ser feo no poder verlas a diario, pero todos tenemos que dejar de lado cosas que nos gustan y nos hacen bien para poder crecer a nivel profesional y humano. Además, esta fue su elección. Él tuvo la suerte de poder decidir y optó por venir a jugar a River.

-¿Quién es el que le debería decir que no viaje tanto?

-No sé si debe ser Pellegrini o los dirigentes. Lo que está muy claro es que nadie se lo dice o, si se lo dicen, mucha bola no les da.

-¿Por qué te tiraste contra el Matador?

-¿Sabes por qué hablo de Salas? Porque todos saben lo buen jugador que es. Si fuese cualquier otro, no me molestaría en nombrarlo. Lo que hizo Marcelo en su paso por River es inolvidable para el fanático millonario. El hincha sigue esperando a ese jugador. Pero, para volver a demostrar ese nivel, primero deberá jugar más seguido. Incluso para poder integrar la Selección de su país, que sin dudas lo está esperando con los brazos abiertos.

-¿Pudiste hablar con él?

-Todavía no, pero se nota que Salas no se encuentra bien, que está mal de adentro. De ninguna manera quiero entrometerme en su vida. Ojála pueda solucionar todos sus problemas y vuelva a brillar, como lo hizo antes en River, por el bien de Marcelo y por el bien del fútbol en general. Porque insisto, es un placer contar con un jugador como él en el campeonato argentino.





(Fuente: Lun)

SALAS LE RESPONDE A ARAUJO: "QUE SE INFORME MEJOR ANTES DE HABLAR DE MI"

"No sé lo que dijo (Marcelo) Araujo. Algo me contaron, pero antes de responderle, prefiero escuchar lo que comentó", fue la diplomática respuesta inicial de Marcelo Salas ante las duras críticas formuladas a mitad de semana por el periodista estrella de Torneos y Competencias.

Dos días después, ya enterado de las palabras de Araujo, que también es un conocido relator de fútbol en Argentina, el Matador sacó la voz y lo mandó a buena parte, aunque siempre en un tono llamativamente conciliador.

"A él (Araujo) le tengo mucho respeto. En mi país es un tipo muy admirado. Sin embargo, creo que está equivocado cuando habla de mí, especialmente cuando se refiere al tema de mis viajes a Santiago. Le recomiendo que se informe mejor antes de hablar así", sostuvo Salas, que este fin de semana se quedó en Buenos Aires, concentrado en el proceso de rehabilitación que sigue junto al cuerpo médico de River Plate.

-¿Está equivocado Araujo, entonces?

-Claro. Mira, la verdad es que no sé qué le contaron o si le mintieron derechamente. Pero cuando voy a Santiago, jamás descuido mi recuperación. De hecho, trabajo con Carlos Cardemil (preparador físico) y Eduardo Urrutia (paramédico), dos profesionales que merecen toda mi confianza, y todo se hace en plena concordancia con los médicos de River.

-Araujo insinuó que incluso tienes problemas para ver a tus hijas y que por eso debes viajar tan seguido.

-¡Por favor! Ellas han venido a Buenos Aires. En ese sentido no tengo problemas con mi ex mujer. Si soy yo el que viaja a Santiago en lugar de las niñas a Buenos Aires es por una cuestión de comodidad.

-¿Por qué crees que fue tan duro contigo?

-Buena pregunta. No lo sé y en realidad tampoco me importa mucho. No estoy para andar peleando todos los días. Acá me han inventado muchas cosas, algunas hasta me dan risa. El otro día dijeron que me había fracturado la muñeca en un boliche. Y mira qué linda está (hace un gesto con la muñeca). No tengo absolutamente nada. Sabía que todos iban a estar mirándome, aunque nunca pensé que llegarían a tanto. Por lo mismo prefiero no hablar mucho y recuperarme pronto. Quiero volver a jugar cuanto antes para que no hablen tanto.




(Fuente: Lun)