viernes, 31 de octubre de 2003

EL MATADOR SALAS SE BORRA DEL SUPERCLASICO CON BOCA

Marcelo Salas está curado de espanto. No quiere volver a pasar por la dolorosa experiencia de jugar un minuto y abandonar la cancha nuevamente lesionado, al borde de las lágrimas. Por eso, cuando la prensa argentina le cae encima y lo acribilla a preguntas sobre su retorno para el River-Boca del 9 de noviembre, el superclásico del fútbol argentino, el Matador toma distancia. Se muere de ganas por jugar, pero sabe que la apuesta es demasiado arriesgada.

"No puedo pasar por arriba de la gente de River y echar por la borda treinta días de trabajo que vengo realizando junto al cuerpo médico y técnico", esbozó el chileno, quien ayer se sometió a nuevos exámenes para determinar la evolución de la pierna herida. Luego, Salas agregó que "no podemos cometer ningún error ni dejar nada de lado. Por lo menos necesito tener una semana de trabajo normal con el equipo antes de pensar en volver a jugar".

Pero antes que el partido con Boca, por el que los argentinos se mueren, está el choque en Paraguay ante Libertad, por la Copa Sudamericana. Para ese duelo, sea cual sea el estado físico del Matador, Manuel Pellegrini lo incluirá en la nómina que viajará a Asunción. Claro, el Ingeniero necesita mantener al atacante cerca de sus compañeros y también desea que continúe con el proceso de rehabilitación.

En medio de este panorama, aparece además la Selección chilena que dentro de quince días visita a Uruguay en el marco de las eliminatorias. A Marcelo Salas tampoco le gustaría perderse ese compromiso y desde Santiago el DT de la Roja Juvenal Olmos sigue paso a paso su recuperación. "Hablé con él (Juvenal Olmos) y está todo acordado. Hubiese preferido llegar a los partidos con Uruguay y Paraguay con minutos de juego en el cuerpo, pero si no lo consigo, veremos la manera de lograr la mejor forma posible de enfrentar esos encuentros con mi Selección", comentó.




(Fuente: Lun)

jueves, 30 de octubre de 2003

SALAS: " ES MUY PROBABLE QUE SEA INCLUIDO EN LA NOMINA DE LA SELECCION"

Santiago.- El delantero chileno de River Plate Marcelo Salas señaló hoy en Buenos Aires, Argentina, que es muy probable que sea incluido en la nómina de la selección chilena de fútbol para los próximos duelos por las clasificatorias sudamericanas al mundial de Alemania 2006 que este viernes anunciará el técnico Juvenal Olmos.

El ex ariete de Juventus está recuperándose del desprendimiento que sufrió en la cicatriz de la distensión en el isquiotibial (parte trasera del muslo) de su pierna derecha, por lo que se realizará un cronograma de trabajo para llegar en buenas condiciones a los encuentros ante Uruguay, el 15 de noviembre, y Paraguay, el 18 del mismo mes.

’’Viene la selección, ya hablé con Juvenal (Olmos), seguramente voy a estar en la nómina y espero llegar en buena forma. Hay que ver bien lo que se hace esta semana. Obviamente, me gustaría jugar aunque sea un rato antes de integrarme a la selección, pero faltan todavía diez días para ver qué pasa’’, indicó el delantero a radio Cooperativa.

No obstante, para definir la nueva planificación de actividades, Salas esperará los resultados de los exámenes que se efectuará esta tarde. ’’Primero tengo que hacerme los exámenes para confirmar que esté sin problemas la parte de la cicatriz, todavía no he hecho fútbol en más de 50 metros, he realizado todo en forma reducida sin problemas, pero obviamente no es lo mismo’’, afirmó ’’El matador’’.



(Fuente: Lun)

miércoles, 22 de octubre de 2003

MATADOR: "QUE LINDO ES SENTIR DE NUEVO COMO LA PELOTA ENTRA EN EL ARCO"

Después de varias noches de insomnio y de tantas lágrimas derramadas, Marcelo Salas volvió a sonreír. Ayer, en la práctica matinal de River Plate, el Matador anotó cuatro goles en la pichanga que cerró el entrenamiento y que su equipo ganó por 5-3. Claro, fue sólo una práctica y no había puntos de por medio, pero al menos le sirvió para olvidar los duros momentos que ha vivido desde su regreso a Buenos Aires, marcado por una rebelde lesión muscular que le ha hecho la vida imposible, pero que aparentemente empieza a quedar atrás.

"Qué lindo es sentir de nuevo como la pelota entra en el arco. Qué lindo es sentir el placer de gritar mis goles", fue la primera reacción del atacante, sumido en una verdadera catarsis.

Tan contundente actuación, sumada a la euforia del propio Salas, de inmediato puso el tema de su regreso a las canchas sobre la mesa: "¿Cuándo vuelves a jugar? ¿Este domingo?", le preguntaron reiteradamente al goleador chileno. "No, es muy pronto. ¿Contra Boca, el 9 de noviembre? Hhhmmm... Me gustaría poder volver para ese partido, porque me siento cada vez mejor y sería un buen plazo. Pero en realidad eso tiene que definirlo el cuerpo técnico", dijo el Matador, que con su tácita confirmación alimentó el clamor de los hinchas riverplatenses, quienes están dispuestos a olvidarse del Torneo Apertura pero que no perdonarían una derrota con Boca, el archirrival al que Salas jamás pudo derrotar en su anterior aventura trasandina.

En el camarín de River tomaron nota del recado del chileno. Saben de su porfía y sus ansias por jugar antes del choque con Boca, aunque sea unos minutos. Pero esta vez el cuerpo médico que encabeza el doctor Luis Seveso no dará su brazo a torcer, arriesgando innecesariamente al futbolista a un recrudecimiento de la lesión. De hecho, ayer tanto Salas como Marcelo Gallardo trabajaron al margen del plantel y sólo se integraron al picado final.

Salas sabe que Pellegrini lo necesita y que su regreso podría descomprimir el clima de alta tensión que envuelve al Ingeniero. Tal vez por eso, el Matador salió en defensa de su entrenador: "Tenemos confianza en Manuel, él salió campeón y ahora sufrió un fuerte recambio en el plantel, pero es una persona capacitada y no me cabe duda de que cuando se mejoren los lesionados todo cambiará".

Pero no sólo en River están optimistas con la puesta a punto del atacante, ya que si se concreta su retorno para el duelo con Boca el 9 de noviembre, también podría integrarse a la Selección chilena que el 15 se medirá con Uruguay y el 18 con Paraguay por las eliminatorias mundialistas, posibilidad que hasta ayer Juvenal Olmos veía con escepticismo.



(Fuente: Lun)

martes, 21 de octubre de 2003

MARCELO SALAS HIZO CUATRO GOLES EN PRACTICA DE RIVER PLATE

Buenos Aires .- El atacante chileno Marcelo Salas volvió a entrenar junto a sus compañeros de River Plate y anotó cuatro goles en una sesión de fútbol reducido que dispuso el técnico Manuel Pellegrini.

Salas no quiso fijarse plazos para retornar formalmente a las canchas, pero señaló que espera llegar en óptimas condiciones al clásico del fútbol argentino ante Boca Juniors, el próximo 9 de noviembre.

El deportista señaló que contó que aprovechó ’’de entrar un poco en la sesión de fútbol reducido que hizo Manuel (Pellegrini). Cuando ves que la pelota entra al arco uno se pone contento’’.

Cabe recordar que el futbolista está convaleciente de un desprendimiento en la cicatriz de la distensión en el isquiotibial (parte trasera del muslo) de su pierna derecha que se le produjo en el partido ante Banfield del 31 de agosto pasado. Al respecto, señaló que ’’esperaba que evolucionara más rápido y hasta el momento es así.

Hay que estar tranquilo, me metí al picado, pero capaz que no lo haga de nuevo hasta en una semana más. Aún falta quemar un par de etapas para entrenar con normalidad, lo de hoy (martes) fue para esta sentirme mejor en la práctica’’. Aunque no lo reconoce abiertamente, el delantero y el cuerpo médico de River esperan su reaparición para dos partidos estelares: la revancha ante Libertad de Paraguay por los cuartos de final de la Copa Sudamericana (el 5 de noviembre) y el clásico ante Boca Juniors (9 de noviembre), por la 14ø fecha del Torneo de Apertura. Salas prefirió la cautela cuando se le preguntó por la fecha de su retorno, indicando que ’’se puede pensar de todo... incluso el próximo domingo, pero lo voy a llevar con calma. Espero llegar a esos partidos (Libertad y Boca), pero no queremos equivocarnos y volver a lesionarme’’.

Esta semana el jugador se realizará una ecografía, una resonancia nuclear magnética y un par de pruebas de musculación, cuyos resultados serán remitidos al cuerpo médico de la selección chilena. Además, Salas comentó que no pierde la esperanza de ser nominado para los venideros duelos clasificatorios, ’’lo último que conversamos (con Juvenal Olmos) es cómo estaba yo. Le conté que estaba recuperándome y seguro esperaremos a la última semana antes de la nómina. Si juego en River voy a estar en condiciones de actuar por la selección, al menos un rato. Falta un mes para los partidos’’.

Chile jugará el sábado 15 de noviembre ante Uruguay en Montevideo, mientras que tres días más tarde recibirá a Paraguay en Santiago, en duelos correspondientes a la tercera y cuarta fecha de las clasificatorias para Alemania 2006, informó Cooperativa.cl.


(Fuente: Lun)

viernes, 17 de octubre de 2003

SALAS: "HABLE CON JUVENAL Y EL NO ME DESCARTO DE LA SELECCION"

Marcelo Salas no baja los brazos en su lucha por recuperarse de la odiosa lesión muscular que lo ha atacado tres veces en la pierna derecha. Y aunque se niega a fijar plazos para su regreso a las canchas, el delantero de River Plate aún no le baja la cortina a su posible llamado a la Selección para los encuentros eliminatorios del 15 de noviembre ante Uruguay, en Montevideo, y el 18 del mismo mes contra Paraguay, en el Estadio Nacional.

Juvenal Olmos admitió este miércoles que el Matador "no va a llegar en buenas condiciones a ninguno de los dos partidos", dejando entrever que el atacante tal vez no debería aparecer en la siguiente lista.

Sin embargo, tras la práctica millonaria de ayer, Salas aseguró que todavía no está dicha la última palabra.

"Anoche -ese mismo miércoles- hablé con Juvenal y en ningún momento noté que tenga pensado no llamarme. Sólo me dijo que esperaba que yo me recuperara bien. No nos pusimos a hablar de plazos, pero tampoco me descartó de la Selección. Como digo, no me dijo que no, pero sí que me pusiera bien y que cuando estuviera bien, no habría ningún problema", explicó el artillero.

El problema es que tanto Salas como el cuerpo médico de River y el propio Olmos siguen hablando sobre abstractos, sin dar un plazo definido para la recuperación del jugador. Lo único definitivo, entonces, es lo que viene para la fecha siguiente del torneo argentino y que esta vez le tiene reservado al equipo de Manuel Pellegrini un duro duelo contra San Lorenzo, que anuncia entre los titulares a Patricio Ormazábal.

"Claramente, no estoy para el domingo, pese a las ganas, porque ganas son las que me sobran. Pero lamentablemente aún no puedo", reconoció el chileno, quien además admitió que su principal reto en lo sucesivo es manejar esos deseos de entrar lo antes posible a defender la camiseta de River.

"Es verdad que en esta práctica me esforcé un poco más y me sentí mejor, lo que no significa que ya esté todo resuelto. En estos momentos lo peor es dejarme llevar por la ansiedad. Eso es lo que más debo controlar", sentenció.

Este es otro tema no menor para Salas, ya que a las ganas por vestir luego la Roja, se suma el trascendental choque que se comienza a vislumbrar, el 9 de noviembre, frente a Boca Juniors.

"Enfrentar a Boca es algo que deseo, cómo esconderlo, pero no puedo asegurar nada. No puedo volver a jugar otra vez para lesionarme al partido siguiente", se lamentó. "Hasta que no esté bien no me apresuro", insistió.




(Fuente: Lun)

viernes, 10 de octubre de 2003

EL MATADOR SALAS YA NO QUIERE PONERSE PLAZOS

Marcelo Salas se mostró aliviado tras conocer los resultados de los exámenes médicos a los que se sometió el martes, los que descartaron un nuevo desgarro. La lesión por la que debió abandonar la cancha el domingo pasado antes de jugar dos minutos contra Olimpo fue un pequeño desprendimiento de la cicatriz de una anterior dolencia.

"Obviamente me dejó más tranquilo saber que no me desgarré nuevamente y que no se me produjo una nueva lesión muscular. Porque la verdad es que, como todo el mundo, estamos sorprendidos porque yo nunca he sufrido lesiones musculares, y estas cosas te ponen mal", declaró Salas.

"Ya empecé a entrenar y trabajar en la recuperación, pero no vamos a hablar de tiempo para no presionarnos nosotros mismos y para no decir una semana cuando pueden ser 15 días, o decir un mes, porque quizás vuelvo antes. Vamos más adelantados que la vez pasada, pero no queremos dar plazos", afirmó.

El Matador, además, fue categórico al desmentir que existan diferencias entre el cuerpo médico de River Plate y el de la Selección.

"El cuerpo médico de River enviará los resultados de los exámenes a Fernando Radice, con quien ha estado en contacto desde el día de la lesión. Acá no hay ningún problema", dijo.





(Fuente: Lun)

jueves, 9 de octubre de 2003

VUELVE LA DUPLA ZA - SA

La interminable cadena de invitaciones para la despedida de Iván Zamorano -el lunes 22 de diciembre es la fecha tentativa-, incluye desde ayer a un impensado invitado: Marcelo Salas.

Pese a que siempre se especuló con la rivalidad de ambos en la Selección de Nelson Acosta, Bam Bam cree que su adiós definitivo como futbolista activo, es una gran oportunidad para reunir por última vez a la ya mítica dupla Za-Sa, el tándem más goleador de las eliminatorias para Francia 98.

"Marcelo es un jugador importante, con quien compartí parte de mi carrera. Sería lindo que me acompañara en esta fiesta, al igual que Nelson Tapia. Son personas que no sólo me marcaron en lo futbolístico sino que también en la parte humana", dijo Zamorano, quien lamentó el drama que está viviendo el Matador: "Desde la distancia le deseo suerte. Yo también viví situaciones similares y lo único que hay que hacer es tener fe en que pasará la mala racha".

En cuanto a su despedida, Bam Bam comentó que ya fueron contactados Ronaldo, Raúl, Roberto Baggio y Christian Vieri, y que el 5 de diciembre será homenajeado por Real Madrid y el 9 por Inter de Milán.




(Fuente: Lun)

MARIO ISRAEL: "QUEREMOS QUE SALAS SE DESINTOXIQUE DE TODA LA PRESION QUE NO LO DEJA VIVIR"

En un definitivo golpe de timón tras la polémica médica que desató el nuevo microdesgarro de Marcelo Salas, River Plate decidió sacar a su máxima estrella de la línea de fuego, a fin de desintoxicarlo de sus actuales responsabilidades, que lo tienen sumido en un estado de estrés del que no logra salir a flote.

"Primero que todo hay que dejar en claro que los dirigentes no podemos entrometernos en un tema médico, pero tenemos la sensación de que Salas ha vivido muy presionado desde que regresó a la Argentina y eso lo ha afectado en todas las facetas de su vida y no sólo en la recuperación de sus dolencias", comentó con firmeza el vicepresidente del club, Mario Israel.

-¿Él no está viviendo bien en Buenos Aires?

-Creemos que se le han sumado situaciones muy ingratas. A cualquier jugador le afecta estar separado de su familia, lesionarse, no poder responder a las expectativas que se tenían de él y luego volver a una casa vacía. Se le ha producido un estrés importante.

-¿Pero qué quieren ustedes de él?

-Queremos hablar con él y decirle que ordene su vida, que se desintoxique de la presión y la responsabilidad de tener que bancar a Pellegrini todas las semanas, de ser el que lleva el timón del equipo y quien tiene que hacerlas todas en la cancha para salvar al equipo. Que mire un poco más a futuro porque River lo necesita para las metas del próximo año.

-Para eso necesita tiempo.

-Le daremos todo el que sea necesario. Si estamos hablando de metas del próximo año es porque para River, Salas merece mucho más de 15, 30 ó 45 días para recuperarse. Nuestro gran desafío es la Copa Libertadores del próximo año. Ahí necesitamos a un Salas entero física y anímicamente.

El jefe médico de River Plate, el doctor Luis Seveso, explicó ayer qué ocurrió realmente con el Matador tras 24 horas de misterio: "A Marcelo se le desprendió parte de la cicatriz de la lesión que había sufrido hace un tiempo ante Banfield, por lo que deberá seguir un proceso de recuperación muscular similar".

Seveso negó que hubieran apurado la recuperación -"estaba listo una semana antes", dijo- y anunció que enviarán los estudios a los doctores encargados de la Selección de Chile, preocupados para que el goleador esté en condiciones para la visita a Uruguay, por las eliminatorias del Mundial 2006, en Montevideo, el próximo 15 de noviembre.

"Ayer me llamó una radio de Chile y dije que estábamos investigando la lesión de Salas y luego me llamaron veinte más y me taparon a preguntas. Por eso preferiremos el conducto regular, para que no me vuelva a perseguir la policía chilena", sentenció el facultativo del cuadro millonario.








(Fuente: Lun)

miércoles, 8 de octubre de 2003

SALAS, EXIMINADO

Marcelo Salas fue sometido ayer, a las 14.30, a los exámenes que determinarán la gravedad de la lesión que sufrió el domingo en el partido ante Olimpo. Los resultados se conocerán recién hoy y podrían, en el mejor de los casos, arrojar como diagnóstico una contractura y el alejamiento de las canchas por dos semanas. Aunque los temores más pesimistas hablan de un desgarro y más de un mes de reposo.



(Fuente: Lun)

martes, 7 de octubre de 2003

SALAS: "NO TENGO EXPLICACIONES PARA ENTENDER LO QUE ME PASA"

Una fatalidad inexplicable. Así calificó Marcelo Salas la dolorosa lesión que sufrió en su pierna derecha, que lo hizo salir de la cancha cuando apenas se habían jugado dos minutos del partido del domingo entre River Plate y Olimpo y que ha encendido las alarmas respecto a su condición física.

“Lo que me pasó es una fatalidad, porque no hubo apuro de ninguna de las partes. Ni el cuerpo técnico ni el médico ni yo mismo aceleramos la vuelta”, dijo ayer el delantero, tratando de aclarar las dudas generadas por la seguidilla de lesiones que le han afectado desde su regreso al cuadro millonario.

El ex delantero de la “U”, Lazio y Juventus repasó detenidamente el minuto en que sintió el tirón en la cara posterior del muslo derecho, la misma zona en que se lesionó jugando frente a Banfield el 31 de agosto pasado.

“En el primer pique hacia la derecha sentí que se me apretaba todo y me tiró un poco atrás de la pierna derecha. La verdad es que no tengo explicación para lo que me pasa, estamos haciendo un trabajo perfecto: hice un buen calentamiento, piqué antes de empezar el partido... Es todo muy raro, ojalá no sea nada grave”, deseó.

Pese a que uno de los vicepresidentes del club, Julio Macchi, anunció ayer que el club iniciaría una investigación interna para conocer la razón de tanto infortunio, el Matador aseguró que los pasos han sido los correctos.

“Cuando me hicieron la ecografía antes del partido contra Quilmes salió todo perfecto, pero nadie se quiso apurar y por eso no jugué ese partido. Con Arsenal jugué 60 minutos fantásticos y después no hice nada y descansé como se había planeado”, insistió.

Esta tarde, Salas será sometido a una ecografía y una resonancia nuclear magnética en la clínica Aptus, en el barrio de Núñez, y aunque el médico de River, doctor Luis Seveso, adelantó ayer que “la lesión es muscular”, sólo mañana habrá un diagnóstico más certero de su dolencia.

De confirmarse el desgarro, sin embargo, lo más probable es que el chileno tenga que estar al menos un mes más fuera de las canchas, por lo que además del partido de mañana contra Independiente por la Copa Sudamericana, se perdería al menos cuatro encuentros por el Torneo Apertura argentino y pondría en duda su presencia en los próximos duelos eliminatorios de la Roja, frente a Uruguay y Paraguay, a mediados de noviembre.


El amargo lamento de Juvenal

La nueva lesión de Marcelo Salas no sólo encendió las alarmas en Argentina, sino también en Juan Pinto Durán, donde el técnico de la Selección, Juvenal Olmos, explicó su preocupación por el mal momento físico por el que pasa el futbolista.

“La verdad es que no sé más de lo que conocen ustedes. Estaba viendo el partido por televisión y me sorprendió cuando me di cuenta de que Marcelo dejaba la cancha. Uno tiende a pensar que no estaba totalmente recuperado, pero para asegurar eso se necesita un respaldo científico que debe entregar el cuerpo médico de River. Por ejemplo, hasta el momento no sabemos si es el mismo sector o no de la lesión pasada”, señaló el entrenador.

“Es una situación tan complicada como otras que Marcelo ha vivido en el último tiempo. Hace cuatro días estaba muy feliz y contento con su regreso a las canchas, ahora retrocedió en su estado anímico y seguramente está muy maltrecho”, agregó Olmos.

Fernando Radice, médico de la Roja, también se mostró preocupado. “Nos estamos comunicando con el cuerpo médico de River para saber cuál es la situación real en la que se encuentra Marcelo. Mañana (hoy) se realizará los exámenes correspondientes y así saber en qué zona del muslo es la lesión. Sólo luego de ver esos informes se puede dar una visión más clara. Ojalá el problema muscular no sea el mismo que lo dejó fuera ante Perú”, apuntó.




(Fuente: Lun)

EL DRAMA DE SALAS ENCIENDE LA POLEMICA

Milovan Mirosevic, en cama desde el viernes por culpa de una amigdalitis, vio por televisión el momento en que Marcelo Salas abandonó la cancha del Monumental de River cuando apenas corrían dos minutos del duelo entre River Plate y Olimpo. Tan preocupado quedó el volante de Racing, que no dudó en llamar por teléfono el mismo domingo en la noche a su compañero de Selección.

“Yo había conversado con él antes de este fin de semana, pero lo llamé otra vez porque lo vi mal. Creo que todos quedamos muy preocupados. Y la verdad es que anímicamente lo encontré bastante afectado. Me dijo que no se explica lo que le está pasando. Estaba muy triste y no puede ser de otra forma, según como se dieron las cosas. Entra a jugar y en la primera pelota del partido, cuando todavía no va nada, se lesiona. No pudo ser peor”, estimó el Milo sobre el tema de moda en Buenos Aires tras la fecha de este fin de semana.

Fernando Gurovich, redactor del diario “Clarín”, no ocultó incluso su asombro. “No conozco ningún caso en los últimos cinco años del fútbol argentino en que alguien se haya salido de un partido en apenas dos minutos. Eso es algo histórico”, sentenció el profesional.

“Entre los compañeros hemos comentado lo mal que lo debe estar pasando y todos lo lamentan por la persona y jugador que es”, agregó Rafael Olarra, defensa de Independiente.

Ayer, los dardos de la prensa trasandina, de inmediato, apuntaron al cuerpo médico de River. Sin embargo, no son pocos los que también piensan que a Salas le ha faltado paciencia para recuperarse completamente.
Leonardo Pelusso, del diario “Popular”, recordó que “varias veces en el club lo pararon cuando él quería jugar. Creo que tanto los médicos como el cuerpo técnico de River lo cuidaron incluso más de lo que él mismo hubiese querido. Él mismo deseaba jugar por Chile cuando todavía no lo podía hacer por River. Entonces se presionó mucho”.

Una vieja gloria de los millonarios como Norberto “Beto” Alonso dijo lo que haría él en una situación como la del Matador: “Si me desgarro y el médico me dice que pare de entrenar por 21 días, yo me tomo 23 ó 24, compruebo que todo esté cicatrizado y vuelvo de manera muy lenta”.

Pero Mirosevic, quien ha hablado con Salas en todo este tiempo, aseguró que el delantero “tenía claro que esta vez debía tomarse el tiempo necesario y estaba decidido a cumplir los plazos. Si jugó, era porque estaba seguro”.

Entonces surgen las voces de quienes ponen acento en el real estado físico y sicológico del atacante. Gurovich alerta que “al margen de las lesiones, Salas no logra disputar dos partidos seguidos y no da una buena imagen de sí, porque entre otras cosas está un poco pasado de peso permanentemente”. El célebre relator Marcelo Araujo insiste en que el Matador no volverá a ser el de antes “hasta que solucione definitivamente sus problemas personales y familiares”. Es más, el locutor pone los pies sobre la tierra. “No pretendo que él sea el de hace diez años porque eso en el fútbol actual es una vida entera, pero Salas tampoco es este jugador que vemos ahora”, advierte.

El debate en Argentina recién comienza y lo más probable es que mañana, cuando se sepan los resultados de los exámenes que le harán hoy, se le dará fuelle nuevamente. Lo cierto es que el delantero de River pierde créditos, al menos en el corto plazo. Así al menos calculó el periodista Mariano Viglia, de la cadena ESPN. “El jugador tiene una ventana de esperanza hacia una completa recuperación porque a esta altura River lo requiere más para el primer semestre de 2004 que para este último tramo de 2003”, apuntó.

Enrique Castañaga, también de “Clarín”, apoyó esa tesis: “El verdadero Salas, esta temporada al menos, no va a aparecer”.




(Fuente: Lun)

lunes, 6 de octubre de 2003

LA DESGRACIA PERSIGUE AL MATADOR SALAS

Marcelo Salas entró a la cancha del Monumental con la cara llena de orgullo. En el brazo izquierdo lucía por primera vez la jineta de capitán de River Plate, razón suficiente para dar vuelta la página de las malas actuaciones del cuadro millonario en las últimas fechas (que tocaron fondo el miércoles al caer por 1-0 ante Arsenal). El Matador estaba dispuesto a echarse el equipo al hombro para cortar, ante Olimpo, con la horrible racha de seis partidos sin triunfos.

Se sentía responsable de llevar a su club mucho más arriba en la tabla y por eso saltó a mitad de semana a la cancha como titular pese a que llevaba un par de fechas fuera de combate. “El equipo me necesita”, dijo entonces. Y como ese día no resultó, ayer fue con todo a buscar un triunfo. Pero la mala suerte se ensañó con él y la ilusión duró sólo un minuto.

Fue lo que se demoró el atacante chileno en volver a lesionarse: un minuto. En la primera pelota que tocó, el Matador sintió un tirón en la parte posterior de su muslo derecho que lo hizo retorcerse de dolor. Fue exactamente el mismo lugar en que había sufrido su lesión anterior que lo mantuvo algunas semanas fuera de la cancha.

Y agachó la vista, puso cara de fastidio, trató de volver a trotar, pero no pudo. Levantó la cabeza y miró hacia la banca, impotente. Antes de que alcanzara a pedir el cambio, Manuel Pellegrini entendió de inmediato y llamó a Fernando Cavenaghi para que calentara de emergencia y reemplazara al chileno, quien le debió ceder la banda de capitán.

El viernes Salas se había mostrado especialmente entusiasmado por esta oportunidad que tenía de jugar su segundo partido consecutivo. Estaba emocionado también por eso de ser capitán. Pero todo se derrumbó. Caminó con rabia por el túnel, donde el doctor Luis Seveso le dijo que reposara hasta el martes, para someterse ese día a un examen que mostrará lo que realmente padece, pero seguramente el chileno deberá estar inactivo durante un par de semanas, lo que no pondría en riesgo su incorporación a la Roja el próximo mes.

Se teme que se trate de una recaída de su vieja lesión, una de las tantas que lo han mantenido más tiempo fuera de la cancha que realmente jugando al fútbol durante los últimos dos años (ver recuadro). Y él muestra su fastidio porque no ha podido responderle a River como quisiera por todos estos contratiempos, lo mismo que su amigo Marcelo Gallardo, el otro gran refuerzo de la temporada, quien también está lesionado.

La amargura no lo dejó hablar. Debió ser Pellegrini quien se refiriera a este infortunio: “Es algo que tiene que ver con mala suerte. No hay culpa del cuerpo médico ni del cuerpo técnico. No se le apuró para que volviera; recibió correctamente el alta medica y había jugado sin problemas ante Arsenal. Fue una fatalidad y hay que esperar los resultados de los examenes”.

Desde la banca de suplentes, vestido con ropa de calle, el Matador siguió el segundo tiempo del partido entre River y Olimpo, que terminó con el triunfo de sus compañeros por 3-0. Pero ni siquiera eso lo hizo alegrarse. Porque a esas alturas nada lo hacía reír.

Números que duelen

La mala suerte se ha ensañado con Marcelo Salas en los últimos dos años. Todo comenzó con la rotura de ligamentos que sufrió en Italia el 21 de octubre del año 2001, jugando por la Juventus ante Bologna. Estuvo siete meses parado. Volvió el 10 de mayo del 2002 ante Parma, pero jugó 19 minutos y se volvió a lesionar.

Desde entonces, el Matador ha pasado mucho más tiempo fuera de las canchas. En la Liga de Campeones 2002-2003 la Juve jugó 17 partidos hasta la final, pero el chileno sólo entró en tres encuentros y ninguno lo jugó completo (con 120 minutos en cancha promedió 40 por partido).

En el campeonato de la Serie A 2002-2003, ingresó en 10 de los 34 partidos. Sólo uno lo jugó completo. Sumó 508 minutos en cancha e hizo un gol (ante Udinese el 26 de octubre del año pasado)

En la Copa Italia 2002-2003 tuvo su mejor promedio: de cuatro choques participó en tres y dos de ellos los jugó completos (total: 251 minutos). Además hizo su último gol en Italia, el 5 de diciembre ante Reggina.

Y en lo que va del Torneo Apertura argentino ha jugado en 6 de los 8 partidos disputados (uno entero). Marcó un tanto, pero los 335 minutos en cancha son menos de la mitad del total.

En suma, de los últimos 63 partidos que jugaron sus equipos, Salas sólo ingresó en 22, cuatro de ellos completos. Marcó tres goles. Y en minutos, jugó 1.233 de 5.760: apenas un 21 por ciento.





(Fuente: Lun)

viernes, 3 de octubre de 2003

SALAS VA EN DEFENSA DE PELLEGRINI: "ACA TODOS TENEMOS LA CULPA

El goleador chileno, la mejor figura de River en la triste derrota ante Arsenal, respaldó a brazo partido al cuestionado técnico chileno, mientras que el vicepresidente del club dijo que el Ingeniero, pese a los rumores de despido, “es inamovible”.

Destacado por la prensa argentina como uno de los pocos que se salvaron del desastre de River Plate en la derrota 1-0 ante Arsenal, Marcelo Salas alzó ayer la voz para enfrentar a quienes piden a gritos la renuncia de su técnico y compatriota Manuel Pellegrini.

El equipo del Ingeniero ha cumplido una magra campaña y jugadas siete fechas del Torneo Apertura suma tres derrotas, tres empates y una sola victoria, que lo tienen a diez puntos del líder, Boca Juniors, y sólo tres arriba del colista Olimpo. El miércoles por la noche, además, River ni siquiera mostró carácter para dar vuelta el resultado, pero el Matador se encargó de repartir la responsabilidad que en la víspera se había echado encima Pellegrini.

“Obviamente, todos tenemos la culpa de lo que está pasando, tanto los jugadores como Manuel. Él dijo que también asumía su responsabilidad y creo que cuando hay un plantel tiene que ser así, tiene que ser compartido”, dijo Salas a Radio Cooperativa.

El delantero, que pidió jugar frente a Arsenal pese a que recién se está recuperando de una lesión que lo tuvo un par de fechas fuera de las canchas, reconoció que su cuadro ha mostrado una alarmante falta de carácter, pero aprovechó de mandar un recado a sus compañeros. “Lo vamos a conversar mucho más porque estamos en River Plate, no estamos en cualquier equipito. No es para River que te hagan un gol y el equipo no lo pueda revertir”, arengó el chileno, cuya entrega resaltó entre la mediocridad de su equipo y fue alabada por la prensa trasandina.

Salas, además, negó cualquier tipo de división en el plantel y advirtió que son ellos -los jugadores- los incapaces de ejecutar las instrucciones del Ingeniero. “Pellegrini nos habla muy claro, siempre ha sido muy directo y todos entendemos. Creo que el mensaje está claro para todos y si alguien no entiende es problema de él”, acusó.

Otro apoyo fundamental para el DT llegó de parte del vicepresidente del club, Julio Macchi, quien salió ayer al paso de los rumores de despido. “Pellegrini es inamovible. Al menos, hasta junio del año que viene. Si bien el equipo está lejos en el campeonato local, hasta el último partido daremos batalla y no hay que descartar una sorpresa”, dijo Macchi.

Otro alto dirigente del cuadro millonario, sin embargo, admitió que todas las fichas estaban puestas en la Copa Libertadores del próximo año.

“El Apertura ya fue. Nos interesa la Copa Sudamericana, más por una cosa de guita (dinero) que por prestigio deportivo, pero el objetivo es ganar la Libertadores del próximo. Armamos este equipo para eso”, comentó.



(Fuente: Lun)

miércoles, 1 de octubre de 2003

MARCELO SALAS SERA TITULAR EN RIVER: "QUIERO JUGAR, EL EQUIPO ME NECESITA"

Marcelo Salas no aguanta un día más sin jugar y eso ya quedó claro. Luego de que el pasado fin de semana, el cuerpo médico y técnico de River Plate debieron convencerlo de que no podía retornar a las canchas el domingo ante Quilmes, porque no era aconsejable arriesgar la recuperación a la lesión en el isquiotibial de la pierna derecha, el pésimo resultado ante los cerveceros (un pobre 2-2 en Núñez, pese a que el rival jugó gran parte del segundo tiempo con ocho) obliga a Pellegrini a encomendarse a San Matador.

Claro, angustiado por las críticas de los hinchas, que todavía no ven al equipo que supuestamente iba a arrasar en el Torneo Apertura y que sólo figura en el lugar 13 de la tabla con seis puntos, y empujado además por las ganas y la terquedad del propio goleador, el Ingeniero dispuso el ingreso del chileno desde el primer minuto en el choque de esta tarde contra Arsenal (18.30 horas de Chile).

Aunque el técnico optó por la cautela y no ratificó la formación, fue el propio Salas quien con sugerente sonrisa dejó entrever su regreso a la titularidad. “Quiero jugar y si me siento bien como para hacerlo durante los 90 minutos, porque el equipo me necesita. Pero todo eso lo verá Manuel”, confesó el delantero.

Y pese a que los médicos de River le han recomendado esperar hasta el próximo domingo, el Matador está seguro de que su físico responderá en perfectas condiciones. “Trabajé duro para fortalecer mi físico y creo que tengo una buena base para no volver a lesionarme. Las contracturas se producían por mi falta de actividad, pero ahora ya estoy preparado. Si es que hubiese jugado ante Quilmes, quizás habría arriesgado más, pero ahora he entrenado con normalidad”, explicó el atacante.

“De verdad estoy muy ilusionado. Tenga mucha confianza en que recuperaré un buen nivel y que River recuperará el terrerno perdido”, concluyó el Matador, consciente de que su cuadro está a nueve puntos del puntero y archirrival Boca Juniors, que además tiene un partido menos.





(Fuente: Lun)