SANTIAGO, octubre 20.- Muy movida fue la mañana del plantel de Universidad de Chile en el Caracol Azul, lugar donde se realizó la última práctica antes del Superclásico de este domingo ante Colo Colo.
A primera hora el equipo realizó una sesión normal del trabajo, donde se ratificó el equipo que se “parará” en el Estadio Monumental.
La principales novedades estarán dadas por la presencia de Marcelo Salas en ataque y el Seleccionado Chileno Marco Estrada en el mediocampo. Éste último era la gran preocupación de Arturo Salah, tras salir anticipadamente de la sesión de entrenamiento del viernes.
Pero no fue lo único destacado en las dependencias del Estadio Nacional. Y es que como ocurre siempre en la antesala de un partido frente al eterno rival, los hinchas azules se dieron cita en el lugar para apoyar al equipo.
En esta ocasión llegaron más de mil hinchas, quienes en completa calma alentaron a sus ídolos. En esta ocasión la invasión de cancha fue más que planifica, ya que sólo ingresaron a compartir con los jugadores cuando la práctica había terminado.
Con bombos, cánticos y una enormidad de papel picado dejaron sentir su presencia. “Preocupó la gran cantidad de gente, pero afortunadamente todo fue tranquilo”, dijo Johnny Ashwell, el gerente colegial.
A primera hora el equipo realizó una sesión normal del trabajo, donde se ratificó el equipo que se “parará” en el Estadio Monumental.
La principales novedades estarán dadas por la presencia de Marcelo Salas en ataque y el Seleccionado Chileno Marco Estrada en el mediocampo. Éste último era la gran preocupación de Arturo Salah, tras salir anticipadamente de la sesión de entrenamiento del viernes.
Pero no fue lo único destacado en las dependencias del Estadio Nacional. Y es que como ocurre siempre en la antesala de un partido frente al eterno rival, los hinchas azules se dieron cita en el lugar para apoyar al equipo.
En esta ocasión llegaron más de mil hinchas, quienes en completa calma alentaron a sus ídolos. En esta ocasión la invasión de cancha fue más que planifica, ya que sólo ingresaron a compartir con los jugadores cuando la práctica había terminado.
Con bombos, cánticos y una enormidad de papel picado dejaron sentir su presencia. “Preocupó la gran cantidad de gente, pero afortunadamente todo fue tranquilo”, dijo Johnny Ashwell, el gerente colegial.
(Fuente: TERRA.cl)
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