Seis chamanes y curanderos andinos, vestidos con atuendos coloridos, algunos desdentados, todos muy chascones, enterraron puñales y espadas en una fotografía de Marcelo Salas, mientras emitían sonidos guturales y conjuros incomprensibles, rogando a dioses invisibles que el Matador de River Plate no anote frente a Cienciano, en la final de la Copa Sudamericana que se disputa esta noche (21.10 de Chile) en Arequipa.
“Abajo River, Cienciano campeón”, cantaban los chamanes, mientras lanzaban escupitajos asquerosos y asestaban furiosas cuchilladas a la foto en un promontorio turístico de la ciudad ubicada al sudeste de Lima, que se ha visto convulsionada con el partido de esta noche.
El 3-3 conseguido por el modesto equipo de Cusco en Buenos Aires tiene a los hinchas esperanzados de que conseguirán el primer título internacional de un equipo peruano.
Pero como toda ayuda es bien recibida, también recurrieron a la magia negra para lograr el hito histórico.
Al mediodía de ayer se habían agotado las 44 mil entradas puestas a la venta para el encuentro que se disputará en el estadio Monumental de la Universidad San Agustín, frente al cual muchos hinchas pasaron la noche para comprar un boleto.
Ajenos a la euforia roja que se vive en Arequipa, River Plate entrenó ayer a puertas cerradas en el estadio Tierra de Campeones de Iquique, donde se encuentra desde el miércoles, ya que viajará esta tarde a Perú.
“Me siento muy bien y confiado en que tendremos un buen resultado”, dijo Salas, quien no ha sentido (todavía, al menos) los efectos de los conjuros.
El delantero chileno aún no es confirmado en la titularidad del cuadro que enfrentará a Cienciano.
El partido de esta noche será el último de Manuel Pellegrini en la banca de River Plate, que ya tiene listo a su sucesor, el ex volante millonario Leonardo Astrada.
“Abajo River, Cienciano campeón”, cantaban los chamanes, mientras lanzaban escupitajos asquerosos y asestaban furiosas cuchilladas a la foto en un promontorio turístico de la ciudad ubicada al sudeste de Lima, que se ha visto convulsionada con el partido de esta noche.
El 3-3 conseguido por el modesto equipo de Cusco en Buenos Aires tiene a los hinchas esperanzados de que conseguirán el primer título internacional de un equipo peruano.
Pero como toda ayuda es bien recibida, también recurrieron a la magia negra para lograr el hito histórico.
Al mediodía de ayer se habían agotado las 44 mil entradas puestas a la venta para el encuentro que se disputará en el estadio Monumental de la Universidad San Agustín, frente al cual muchos hinchas pasaron la noche para comprar un boleto.
Ajenos a la euforia roja que se vive en Arequipa, River Plate entrenó ayer a puertas cerradas en el estadio Tierra de Campeones de Iquique, donde se encuentra desde el miércoles, ya que viajará esta tarde a Perú.
“Me siento muy bien y confiado en que tendremos un buen resultado”, dijo Salas, quien no ha sentido (todavía, al menos) los efectos de los conjuros.
El delantero chileno aún no es confirmado en la titularidad del cuadro que enfrentará a Cienciano.
El partido de esta noche será el último de Manuel Pellegrini en la banca de River Plate, que ya tiene listo a su sucesor, el ex volante millonario Leonardo Astrada.
(Fuente: Lun)
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