El delantero estará al menos dos meses fuera de las canchas y podría perderse el duelo clasificatorio ante Bolivia en La Paz.
Aunque en un momento se indicó que la lesión de Marcelo Salas correspondía a un desgarro de seis milímetros, el diario argentino Olé aclaró este domingo que la dolencia corresponde a una rotura de seis centímetros, comparable con el diámetro de una botella de medio litro o el ancho de un billete.
Salas estará al menos dos meses fuera de las canchas, y se perderá la pretemporada con River Plate, el inicio de la Copa Libertadores (4 de febrero) y el arranque del Torneo Clausura argentino 2004 (15 de febrero).
Dependiendo de la demora en su recuperación, el capitán de la selección nacional también podría estar ausente del duelo ante Bolivia por la quinta fecha (30 ó 31 de marzo) de las clasificatorias sudamericanas para el Mundial de Alemania 2006.
El diario argentino indicó el "número diabólico 6" para señalar que el delantero chileno sumó su sexta lesión, en seis meses y de seis centímetros, luego de jugar el encuentro de vuelta por la final de la Copa Sudamericana ante Cienciano, el pasado 19 de diciembre.
Según anunció la publicación, el problema de Marcelo Salas es un desgarro miofacial en el izquiotibial izquierdo, lo que quiere decir que la ruptura de las fibras no es directamente en el músculo, sino en la capa que lo recubre, y por ello pudo abandonar el estadio de Arequipa caminando con normalidad.
La noticia se intentó aislar desde el lunes por la tarde, cuando Salas abandonó la clínica Fleming en Santiago, tras realizarse una ecografía que confirmó un desgarro miofacial.
El diario Olé señaló que una fuente cercana al futbolista admitió que "primero se dijo que eran milímetros, pero son centímetros. Aunque es en lo que se podría llamar la tela que envuelve al músculo, y la rehabilitación será, como mínimo, de un mes y medio".
Salas se está tratando con Marcelo Valencia, un kinesiólogo de su confianza en Chile, aunque le comunicó la lesión al médico de River, Luis Seveso, y al de la selección chilena, Fernando Radice, quien había aconsejado no jugar la final ante Cienciano.
Esta es la sexta lesión que sufre el atacante nacional en el último semestre -una cada 55 minutos jugados-, y según le dijeron especialistas chilenos, se debe a que tendría un problema en su metabolismo, ya que su organismo no elaboraría -o lo haría demasiado lentamente- las defensas necesarias para cicatrizar las lesiones.
Salas sufrió un desgarro miofacial el pasado 31 de agosto en el partido frente a Banfield, en el bíceps femoral derecho. A los 10 días se le reabrió la herida en una práctica informal.
La misma lesión le volvió a jugar una mala pasada en el cotejo frente a Olimpo, el 5 de octubre, en el que apenas estuvo presente los tres primeros minutos.
Aunque en un momento se indicó que la lesión de Marcelo Salas correspondía a un desgarro de seis milímetros, el diario argentino Olé aclaró este domingo que la dolencia corresponde a una rotura de seis centímetros, comparable con el diámetro de una botella de medio litro o el ancho de un billete.
Salas estará al menos dos meses fuera de las canchas, y se perderá la pretemporada con River Plate, el inicio de la Copa Libertadores (4 de febrero) y el arranque del Torneo Clausura argentino 2004 (15 de febrero).
Dependiendo de la demora en su recuperación, el capitán de la selección nacional también podría estar ausente del duelo ante Bolivia por la quinta fecha (30 ó 31 de marzo) de las clasificatorias sudamericanas para el Mundial de Alemania 2006.
El diario argentino indicó el "número diabólico 6" para señalar que el delantero chileno sumó su sexta lesión, en seis meses y de seis centímetros, luego de jugar el encuentro de vuelta por la final de la Copa Sudamericana ante Cienciano, el pasado 19 de diciembre.
Según anunció la publicación, el problema de Marcelo Salas es un desgarro miofacial en el izquiotibial izquierdo, lo que quiere decir que la ruptura de las fibras no es directamente en el músculo, sino en la capa que lo recubre, y por ello pudo abandonar el estadio de Arequipa caminando con normalidad.
La noticia se intentó aislar desde el lunes por la tarde, cuando Salas abandonó la clínica Fleming en Santiago, tras realizarse una ecografía que confirmó un desgarro miofacial.
El diario Olé señaló que una fuente cercana al futbolista admitió que "primero se dijo que eran milímetros, pero son centímetros. Aunque es en lo que se podría llamar la tela que envuelve al músculo, y la rehabilitación será, como mínimo, de un mes y medio".
Salas se está tratando con Marcelo Valencia, un kinesiólogo de su confianza en Chile, aunque le comunicó la lesión al médico de River, Luis Seveso, y al de la selección chilena, Fernando Radice, quien había aconsejado no jugar la final ante Cienciano.
Esta es la sexta lesión que sufre el atacante nacional en el último semestre -una cada 55 minutos jugados-, y según le dijeron especialistas chilenos, se debe a que tendría un problema en su metabolismo, ya que su organismo no elaboraría -o lo haría demasiado lentamente- las defensas necesarias para cicatrizar las lesiones.
Salas sufrió un desgarro miofacial el pasado 31 de agosto en el partido frente a Banfield, en el bíceps femoral derecho. A los 10 días se le reabrió la herida en una práctica informal.
La misma lesión le volvió a jugar una mala pasada en el cotejo frente a Olimpo, el 5 de octubre, en el que apenas estuvo presente los tres primeros minutos.
(Fuente: Radio Cooperativa)
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