El técnico de River Plate Leonardo Astrada está dispuesto a esperar al atacante chileno Marcelo Salas el tiempo que sea necesario, pero que en su retorno a las canchas no se cometan errores ni apresuramientos. El cuerpo médico del elenco argentino cifró entre 60 y 70 días el tiempo mínimo de rehabilitación del seleccionado nacional.
Astrada avisó a los dirigentes de River que, al contrario de lo realizado por Manuel Pellegrini, no utilizará a Salas hasta que esté en un cien por ciento recuperado del desgarro que sufrió en el miofacial (la capa que recubre el músculo) del isquiotibial izquierdo (parte posterior del muslo).
En declaraciones al diario argentino Olé, el presidente del consejo de fútbol de River, Mario Israel, reconoció la advertencia de Astrada.
"Sabemos que el desgarro es de seis centímetros. Nos sorprendió y nos dolió. Pero hay que solucionar este tema y estoy seguro de que lo haremos. Es obvio que no se pueden volver a cometer los mismos errores", dijo.
Astrada cree que Salas debe tomarse el tiempo que sea necesario para que adquiera un rendimiento físico de competencia, algo que nunca demostró el pasado semestre.
El desgarro podría estar cicatrizado en los últimos días de enero o tal vez antes, pero la idea es que después de esa fecha Salas realice una extensa pretemporada, con cargas progresivas de trabajo. Y recién cuando adquiera el estado físico adecuado y sume muchas horas de fútbol se producirá su retorno a las canchas.
También hay otra cuestiones que deberán evaluar Astrada y los directivos a partir del 10 de enero, cuando el atacante chileno se reincorporará a River.
A Salas se le habría detectado un problema en su metabolismo y que, por eso, su organismo no elaboraría con normalidad las defensas para cicatrizar sus lesiones.
Sin embargo, los dirigentes de River aseguran que dicha disfunción no existe, que los resultados de los estudios fueron normales y que cada lesión se produjo por motivos diferentes.
Astrada avisó a los dirigentes de River que, al contrario de lo realizado por Manuel Pellegrini, no utilizará a Salas hasta que esté en un cien por ciento recuperado del desgarro que sufrió en el miofacial (la capa que recubre el músculo) del isquiotibial izquierdo (parte posterior del muslo).
En declaraciones al diario argentino Olé, el presidente del consejo de fútbol de River, Mario Israel, reconoció la advertencia de Astrada.
"Sabemos que el desgarro es de seis centímetros. Nos sorprendió y nos dolió. Pero hay que solucionar este tema y estoy seguro de que lo haremos. Es obvio que no se pueden volver a cometer los mismos errores", dijo.
Astrada cree que Salas debe tomarse el tiempo que sea necesario para que adquiera un rendimiento físico de competencia, algo que nunca demostró el pasado semestre.
El desgarro podría estar cicatrizado en los últimos días de enero o tal vez antes, pero la idea es que después de esa fecha Salas realice una extensa pretemporada, con cargas progresivas de trabajo. Y recién cuando adquiera el estado físico adecuado y sume muchas horas de fútbol se producirá su retorno a las canchas.
También hay otra cuestiones que deberán evaluar Astrada y los directivos a partir del 10 de enero, cuando el atacante chileno se reincorporará a River.
A Salas se le habría detectado un problema en su metabolismo y que, por eso, su organismo no elaboraría con normalidad las defensas para cicatrizar sus lesiones.
Sin embargo, los dirigentes de River aseguran que dicha disfunción no existe, que los resultados de los estudios fueron normales y que cada lesión se produjo por motivos diferentes.
(Fuente: Radio Cooperativa)
